Buenas noches,
Y al fin llego. La próxima entrada sera un "soy finisher" o un "no soy finisher, pero lo di todo!". Voto de manera rotunda por la primera...
Y ahora que quedan solo seis días, intento retroceder en el tiempo, hasta Octubre del año pasado, e intento buscar en mis archivos quien era yo en aquel entonces y que es lo que "veo" ahora delante del espejo...
320 días después...
Después de unos 5000kms en las carreteras con mi amada "blanquita", después de 1200kms con las "naiki" pegandome con el frío, el calor, la tierra y el asfalto, y después de casi 300kms en la piscina lo que hacen un total de 12000 largos de 25m, luchando con el cloro y con mi "tocha" que no aguanta ninguna gafa...
Y ahora solo quedan seis días...
He aprendido tantas cosas sobre mi este año, que solo por eso me ha merecido la pena. He superado mi barrera psicológica con la bici, he roto la barrera de los 30 minutos en la piscina y he vuelto a ser "el de antes" en la carrera...
Pero lo mejor, sin duda, han sido las sensaciones, lo que he vivido, y los momentos que he pasado con muchos de vosotros...
Porque esa noche, en pleno febrero, que dije "me apetece salir a correr" y que se convirtió en un bálsamo de setenta minutos, en el que el frío, el brillo de la luna, la iluminación mortecina de la ciudad y el sonido rítmico de mi respiración, me hicieron viajar por primera vez, a ese mi lugar, en mi mente, donde, ahora, cuando me noto abrumado por las sensaciones, puedo refugiarme y sentirme yo mismo otra vez...
Porque ese día con "los chicos", en el que me lleve la meta volante, con mis exiguos 67 kgs, encontré una sensación que no sabia que existía dentro de mí. Una seguridad apabullante, esa que te dice "claro que puedes", es más, esa que te dice "¿como no ibas a poder?".
Porque esa día, de abril, en Galicia, en las heladas aguas del Atlántico, cuando me senté en la playa después de haber nadado durante treinta minutos en el lugar más apartado "del mundo", me vino. La constatación. De ser feliz. De no necesitar nada más. De estar en una paz absoluta.
Han sido muchos más, pequeños y grandes, y he aprendido a vivirlos con un nivel de intensidad superior, saboreándolos cada segundo y sabiendo que van a ser "únicos e irrepetibles".
Y he aprendido tantas cosas, a lo largo de este año, de muchos de los que me rodeáis, de los que me seguís y que me dais lecciones casi a diario. lecciones de fuerza de voluntad, de honor, de empatía, de amistad, de como vivir la vida y en definitiva de como ser feliz cada día que pasa...
Por eso, según escribo, esta lineas (pocas hoy, porque poco queda por decir), me doy cuenta de que estoy más tranquilo que nunca. Porque estoy confiado de que el sábado, a las 21h habré puesto otro hito más en mi historia. Pero sobretodo porque, que pase lo que pase, habrá sido un gran año, un gran ciclo, con miles de anécdotas y miles de buenos momentos (aquí no hay cabida para los malos!)
Y lo mejor de todo será, que llegará 2013, con nuevas barreras, nuevos retos que superar, nuevos momentos que esperan para ser vividos y , seguro, otro millar (o más) de anécdotas. y habrá piscina, y "blanquita" (y puede que incluso una nuevo miembro en la familia ciclista) y running a mansalva. Pero lo que más feliz me hace , es saber, que muchos seguiréis por ahí, apoyandome y haciendome dar la vuelta a mis pensamientos y mis sensaciones cada día...
Por eso, y hoy más que nunca, no se donde esta el límite, pero SE donde NO esta...
Y no es el día 1 de septiembre, of course!
Abrazooooo
PD: I like si os gustado please!!!!!! (ya es el penúltimo que os pido!!!!!)
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