Semana 37. Pasando, de puntillas, por la historia...

Buenas a todos,

Menos de tres meses para el objetivo final. Seguimos entrenando, seguimos disfrutando y seguimos sufriendo. Y este fin de semana, aunque no estaba previsto, nos volvimos a encontrar con la casa de campo, con Garabitas y todo lo demás. Pero este dia lo recordaré como el día que pase, de puntillas, por la historía...

Hubiese sido otro dorsal más, otra competición más, pero competir codo con codo con mi socio alemán lo cambiaba todo. Como he dicho no estaba previsto que corriese otra vez aquí. Pero hablando con Jose, me dí cuenta, que tenía que estar ahí, con él. Yo le he metido en este lio de Malvasia y el medio Ironmana, y me siento responsable de que lo pueda hacer en condiciones.

Nunca ha corrido un olímpico y había llegado el momento. Por lógica y sobretodo por probar sensaciones de hacer la "mitad" de lo que nos espera en Septiembre.

Sábado 15.30h

Quedamos en Fuenlabrada para ir juntos. Le veo nerviosillo, supongo que es consciente que es su mayor reto físico hasta la fecha. No pasa nada, vamos a regular y ver sensaciones, le digo. Cuando veo a Irene, le noto que ella también esta nerviosa, es lógico. Es un reto, y como tal siempre crea incertidumbre.

Ya en casa de campo, hacemos el control de material y empiezan a llegar los fans, famila Martinez-Molina (al completo!), amigos, conocidos y nos encontramos a un Rubenaco en plena forma y con ganas de demostrar que esto del triatlón se le da bastante bien. Enhorabuena campeón!.

Nos vamos hacía la salida. Veo a Josete algo nervioso , estirando, concentrado, sabe lo que viene por delante. Nos vamos con todos los triatletas, hablamos un poco antes de encaminarnos al pantalán. "Dosifica, regula, que esto es largo". Salen los gorros blancos. "Nos vemos en la transicción". A las 17.02h salen los gorros azules, donde esta Josete. No veo la salida, pero se que se ha colocado en la parte final, recto hacia la primera boya. 17.04. Me toca. Me tiro al agua, no es mi carrera, salgo rápido para que no me caigan por todas partes, y me limito a coger ritmo. Me encuentro cómodo y solo empiezo a "coger" gente al final de la primera vuelta. Subo al pantalán y justo veo que José acaba de llegar. Otra vez al agua. Cuando saco la cabeza le veo parado. "¿Todo bien? ". Me dice que sí, pero no sabíamos que ahí estuvo una de las claves de la carrera.

Ya estamos juntos, empezamos al segunda vuelta desviandonos un poco, me pongo a su derecha para que no nos desplacemos más. nadamos a buen ritmo, levantando la cabeza de vez en cuando. Nadamos bastante tranquilos hasta casi la última boya, en la que se empieza a aglomerar la gente. En una de esas, llega la de todos los tris, yo me suelo llevar alguna, pero la que se llevó el amigo fue de escándalo. Puñetazo en toda regla. Tanto que se paró para cogerle la matricula al tio, jajajaja, al principio pensaba que había sido yo. No me gusta tanto el riesgo!. Salimos del agua. Rebe nos grita "Vais 33 minutos!". Bien. Miro a mi socio y no lleva buena cara. "Tengo jodido el gemelo". No le doy mucha importancia, es bastante típico llevar los gemelos cargados despues de salir del agua, por la temperatura.

Transición 1. Casco, zapatillas, gafas, dorsal y a rodar! Salgo yo primero, ya que Josete decide ponerse calcetines (Acierto!!!!!). Voy rodando hasta la primera cuesta, veo a los fans, y pasan de mi. (Normal. ya dije que no era mi carrera snif, snif!) Nos juntamos justo antes de la primera subida a Garabitas. Enseguida me doy cuenta de que mi amigo no lleva la cara de siempre, vamos regulando mucho, y le noto que no va con buenas sensaciones. "Me molesta mucho el gemelo", me dice. No es normal, si hubiese sido por agarrotamiento, ya tendria que habersele pasado. Nos dedicamos a dosificar. Hacemos las 5 vueltas mejorando poquito a poco cada vuelta, lo cual parece que anima un poquito a Jose. La historia de las cinco vuelta se reduce a sufrir en Garabitas y apretar en el llano. En la última vuelta nos tomamos un gel, que tiene que ayudarnos a pasr los 10 últimos km. La gran barrera.

Transicion 2. Dejar bici, zapatillas (with flowers en mi caso) gorra y a correr. Este era el momento que más temiamos. Los 10 kms. Salimos despacito, conscientes de que son 4 vueltas, miro a José con la esperanza de ver un rayo de esperanza. Hoy no. Parece que lo del gemelo no remite. Toca sufrir. Se que es la modalidad en la que mas le puedo animar, vamos a pasar muchas veces por delante de los fans, y seguro que eso ayuda. (Y vamos que si ayudó). Ya en la primera vuelta se nota cuando pasamos al lado de los pomponeros, que hay fatiga, pero que hay ganas. Veo que empieza a marcar el ritmo y la respiración. Bien. Pasamos por primera vez por el cruce de meta y le digo "Jose, imaginate la meta". Va sufriendo. Suda a mares. Estan los ánimos de la gente, que hay que decir que te llevan en volandas, las duchas que han colocado, que te refrescan, el puesto de agua, que te da un respiro. Pero hoy no funciona, o por lo menos no durante mucho rato. Voy animandole todo el rato "vamos, no nos queda nada, ya lo tenemos...". Segunda vuelta. Tercera. Nunca he visto sufrir tanto a mi amigo. Tiro del más grande, de Raúl (gracias estes donde estes), y veo que apreta los puños y fija la mirada al final del camino. Bien. Algo es algo. Última vuelta. Ya estamos ahí, enfilamos la recta de meta. Esto si que ha sido una gesta, le miro y le digo "Gracias, ha sido un honor". META!!!!!

Le veo sonreir, casi por primera vez en tres horas. Abrazos, besos, "enhorabuena, campeones". tengo sentimientos encontrados, por un lado se que el final ha merecido la pena, otra gran victoria. Épica, como no podía ser de otra manera. Pero por otro lado le he visto sufrir durante toda la carrera...

Despues de las felicitaciones le veo serio, hablamos. Esta molesto con el gemelo, y no me lo dice, pero se que lo que, otras veces es su gran arma, esta flaqueando. Me da rabia, porque fue él quien me enseño que si quieres, puedes y que lo demás es secundario. Y ahí estamos en la meta, despues de tres horas, con el objetivo conseguido.

Los que leeis este blog, y los que me conoceis, también le conoceis a él, en casi todos los casos. Aquí siempre hemos hablado, de límites, de sufrimiento, de constancía, y mucho, de personas y de sensaciones.

Pues el día de ayer, me dió posiblemente la mejor lección de este año. Y es que las cosas hay que vivirlas.

Hay que vivir como este tio es capaz de desplazar a un montón de gente para animarle, gente que además lo da todo, porque él lo ha dado con ellos en algún momento. Hay que vivir como una persona que hace dos años no hubiese corrido 10 kms y se planta en tres horas en la meta de un triatlón olímpico. Hay que vivir como alguien, con una posible rotura de fibras en el gemelo, termina una prueba, sufriendo a cada segundo, porque ese es el objetivo que se ha propuesto. Y hay que vivir la burbuja de respeto y amor que hace circular con todos los que le rodean, como es capaz de sacar la mejor versión de cada uno...

Y da la casualidad de que ayer, fui yo, y nadie más, quien vivió de primera mano, una gran página de la historia de este chico. Ya lo he dicho alguna vez, un heroe anónimo. La historia la creean personas como él, gente capaz de hacer avanzar a su entorno por el simple hecho de ser como son, Y en esa historia, yo he tenido el privilegio de estar,  pasando de puntillas, pero ahí he estado. Un privilegio!

Por eso te doy las gracias, por enseñarme cada día nuevas lecciones, y sobretodo por poder compartir momentos, que de otro modo, seguro jamás podría vivir.

Ha sido duro, grande, épico...ha sido Jose en estado Puro.

Un abrazo campeón. Y disfrutalo como lo que ha sido, una gran página de tu vida.

PD: Muchas gracias a todos los que estuvisteis animando, se me ponian los pelos de punta cada vez que pasabamos por vuestro lado. Sin vosotros no hubiesemos terminado. Un abrazo grande a todos.