Hace un año. Más o menos. Cuando cinco “atontados”
decidían ponerse a escalar los Lagos de Covadonga. Tenían una buena razón. Una
muy buena razón. Aunque la idea no era tan buena claro. Al final todo salio
bien, muy bien. Se cumplió el reto, y sobretodo se fortalecieron unos lazos,
que un año después no se han debilitado lo más mínimo.
Y digo esto, porque lo normal, es que en un año en el que
han pasado mil cosas, en un año en el que todos estamos separados. Lo lógico
hubiese sido coger distancia, ir “perdiéndonos” poco a poco. Una de esas reglas
humanas, que dice, que la distancia es un obstáculo. Pero esas reglas se
aplican a seres humanos normales. Pero este fin de ciclo, este punto y final,
no habla de gente normal. Habla de algo que esta muy por encima de ser normal.
Habla de que cualquier cosa es posible cuando estas rodeado por gente
extraordinaria.
Y como todas las historias, por lo menos las grandes
historias, siempre hay una guinda para el pastel. Y cuando juntas a Gandalf el
Blanco (también conocido como O Brother!), a Hoja de Excel, a un alemán sin
barba, a un bombero “hasta arriba de cierta sustancia en sangre, llamada
demenina”, a un templario y a un señor con las tibias cortas, la guinda parece
un final “soso”. Lo que hemos puesto este fin de semana es un sello de oro para
cerrar este blog.
Esta vez ha sido un poco diferente. El objetivo no era un
gran reto físico. Pero la meta mucho más bonita, cruzar todos juntos y hacer
cuatro nuevos finisher. Y en lo personal, algo muy especial para mí. Cruzar la línea
de llegada junto a mi primo, The Templar. Que por esta vez iba a ver la carrera
desde el otro lado. Vamooos!
El día empezaba, como otros tantos que ya he contado,
diana, esta vez a las 8.00. Pero no hay nervios, me levantó y veo a mi primo que
me dice que lleva despierto desde las 7.15. Nervios, lógico. Preparamos todo y
nos vamos para la casa de Josito. Allí nos juntamos todos, menos el galleguin
que se va directamente. Primer amago de “Gangnam Style”, por supuesto del señor
Deme, y el menda, mi primo no esta para nadie.
Llegamos con una hora de adelanto y nos encontramos con
una fila para el control de material enorme. “No pasa nada, Hay tiempo”, les
decimos José y yo, los veteranos. Y era lo que pensábamos realmente. Ahora
mismo creo recordar que habré competido en casa de campo en los últimos cuatro
años, unas ocho veces. Y nunca, NUNCA, las salidas han sido a su hora.
Casualidad. El speaker empieza a llamar a la gente a las salidas, nosotros
somos a las 10.40. Entramos a los box a las 10.30. Prisas. Mi primo no
encuentra nada, todo el mundo le pide imperdibles, Cipri se pone el mono al revés
y se olvida de las zapatillas de la bici, el gallego sufre colapso por
desorganización, Deme lleva el mono más corto de todos los tiempos (pero le da
igual) y yo busco a José intentando buscar tranquilidad. No esta. Así que
corriendo, bolsas al ropero y a toda hostia al pantalón. Un juez me dice que si
corremos llegamos a la ULTIMA SALIDA.
WHAAAAAT?
Y así llegamos al momentazo. Pantalón. El juez nos dice
que los morados (nuestra salida) ya han salido hace mucho, miro el reloj son
las 10.42, han empezado con adelanto, justo hoy. Nos miramos. “¿Y
Cipri?”…”Viene por ahí”. Venga vamoooos. Nos tiramos al agua, mi primo el
primero que parece que le va la vida en ello. The templar se casca 50 metros a fuego, parece
que quiere recuperar los tres minutos que llevamos de retraso. Error, de
novato, el que hemos cometido todos, salir a tope. Lo pagamos. En ese momento
vamos juntos los cinco…mmm…cinco? “Y Cipri?”. El gallego lo localiza en el
pantalán, DISCUTIENDO CON EL JUEZ, GRANDEEEEE. Seguimos y ya nos esperaremos en
la transición. Veo que Deme, Juancar y José se empiezan a ir. Miro a mi primo,
que ha empezado a nadar a braza. “Tranquilo, has salido muy fuerte, recupera
que no tenemos prisa”. Le veo agobiado, me gustaría poder hacer algo, pero hay
que pasarlo. Seguimos a braza hasta el final. Un poco antes de la salida me
adelanto para ayudarle a salir, porque se va a marear un poquito. Un clásico.
Cuando salimos vamos hablando…”ya esta lo peor, ahora cogemos la bici y a
disfrutar!”
Llegamos a la transición, los tres líderes ya están
preparados. Yo me pongo casco, portadorsal, gafitas y calentadores rosas! Hala!
Que pasa que uno no puede expresar su sentido de la moda?. Llega Cipri y nos
cuenta que ha discutido con el juez porque no le dejaba salir. Jajajaja, vaya
crack. Voy tirando con mi primo. “Nos engancháis ahora” les digo.
Voy hablando con Eneko…”Pon tu ritmo y olvídate del
resto”. Hacemos la primera subidita y arriba nos cogen Deme y José, en la
bajada ya nos cogen el resto. Enfilamos hacia Garabitas. Empezamos a subir, me
quedo con mi primo. Vamos muy despacio, se que puede ir mucho más. “Esto es
largo primo” me dice. Warning. Esta agobiado. Intento animarle, “Vamos que
puedes con mucho más con esas patas que tienes, baja un piñón”. Me hace caso.
Nos dedicamos a hacer el mongol. Deme, quien si no, casi tira al gallego por un
terraplén y en la última cuesta hacemos una arrancada, de esas absurdas, para
lesionarse, que tanto nos gustan. No pasa nada. Bajada!. Vamos a por la recta
de meta. José se me acerca y me dice “Volata?”. Por supuesto. Miró a mi primo y
le digo. “Dale!”. Fijaos si iba amarrando, que baja todos los piñones y empieza
a volar. Pasa a Juancar que le quita las pegatinas! Será mamón!
Llegamos a los boxes, zapatillas dorsal para adelante (en
el caso de Juancar y Cipri, dorsal bien dobladito metido en la pata del mono
jajajajaja) y a correr.
Los 2kms no tienen mucha historia. Al pequeño Templar le
pesa la novatada y sufre un poco de gemelos, pero poco más. Paramos a vaciar
las vejigas, Deme nos coge al gallego y a mi, A LA VEZ , a borriquito. Hacemos
alguna arrancada. Fotos. Risas. Y llegamos a la meta, esprintando, de nuevo el
pequeño Baldomero tenía un As guardado.
Nos cogemos de la mano y pasamos la meta. Momento
indescriptiblemente bonito.
Y una entrada normal, acabaría así…con un abrazo grande y
un PD: i like si os ha gustado.
Pero es la última. Y creo que es necesario que escriba
unas líneas más…
He pensado mucho tiempo como iba a ser esta última
entrada. Porque tenía claro desde el principio que el blog tenía caducidad. El
objetivo de esto era muy claro, conseguir la motivación para el reto del medio
Ironman. Lo que pasa es que al final se ha convertido en otra cosa. Ha sido una
herramienta para mi propio redescubrimiento. Tratar de plasmar mis sentimientos
y mis sensaciones en palabras, ha requerido que me adentre en mí mismo hasta un
punto que no creía capaz. Me ha hecho ser mucho más sensible y mucho más
consciente de lo que, y los que, me rodeáis…
Y eso me hace pensar en que esta historia empezó hace un
año…con una promesa. Que le hice a un amigo. Uno que ya no esta con nosotros, y
al que hecho de menos cada día que pasa. RAUL. Lo siento amigo, pero hasta
ahora no había tenido las fuerzas para escribir tu nombre.
Y por eso el domingo cuando el gran Josete (que siempre
tiene el detalle!) nos propuso la foto dedicándote ese día (señalando al cielo,
allí donde estés), no pude evitar sonreír y pensar “eres un cabrón! Te fuiste,
pero hiciste tu última gran obra, que es hacer que estemos tan unidos!”. Y como
decía al principio de la entrada, lo lógico es que ya no nos llevásemos tan
bien, por distancia, y no ha sido así…seguramente porque sois increíblemente
grandes, pero tengo muy claro que tú, amigo mío, has puesto un gran grano de
arena…
Porque, por alguna razón, todos conservamos ese trocito
de cuero…donde pone “1cm”, ese , que un día nos regalaste, de improviso, y que
nos hizo cambiar a todos. Fue el momento en el que todos nos dimos cuenta que teníamos
suerte, de habernos cruzado, de tener algo, que aunque muchos no comprendan, no
nos pueden quitar, ese nexo común que nos une, y que hace que no importe que no
nos veamos todos los días…porque todos sabemos que…
“…la vida es un camino, que recorremos pedalada a
pedalada, cm a cm…”
Y eso es lo único que importa, pensar en disfrutar el
siguiente cm, y eso inevitablemente, lleva a disfrutar de todos vosotros!
Ha sido un placer indescriptible compartir todo este
2011-2012 con vosotros. 2013 viene con muchos retos debajo del brazo…pero ya no
necesito escribir para sentirme unido a todos vosotros. Este año, 2013, me
limitare simplemente a disfrutar de vuestra compañía…
Así que nos vemos por el camino…cuando en nuestro
trayecto, disfrutando de cada cm, nos crucemos.
Abrazo enorme!
Una pena habérmelo perdido pero, como siempre me has hecho vivirlo como si hubiera estado allí. GRACIAS (voy a echar de menos este blog y más ahora, que he aprendido a colgar comentarios,jeje)
ResponderEliminar